¿QUIÉN SOY?

SERGIO ARIAS

Mi perfil profesional lo podéis encontrar

Dueño de la pagina web, autor del curso de Abaqus y curso de hypermesh,

consultor para empresas como Aernnova, Bombardier, Airbus, Jaguar, PMG, Talgo, Volvo. Colaborador del blog de simulia. He trabajado en Canadá, Suecia y España.

 

Soy ingeniero industrial superior por la universidad Carlos III de Madrid con la especialidad de materiales. Mi educación universitaria así como mis experiencias laborales han sido orientadas al mundo del cálculo de estructuras.

Mi carrera profesional comienza en Suecia universidad de Chalmers elaborando un proyecto para Volvo (clic)  después entre en contacto con la industria aeronáutica donde tuve la oportunidad de participar en procesos de certificación y aprender cómo se trabaja en la industria tanto en España como en el extranjero trabajando para Bombardier en Canadá y Airbus en España. Tambien he participado en equipos de consultoría para la industria del tren concretamente "Talgo" y el mundo del motor "Jaguar, PMG..." En estos momentos imparto cursos de elementos finitos para la formación de profesionales a través de empresas dedicadas a la formación profesional y realizo proyectos de consultoría de cálculo con elementos finitos. Para más información por favor accede a mi perfil en linkedin

Esta es nuestra historia personal

Sea el cambio que quiere ver en el mundo – Mahatma Gandhi

Cuando uno tiene una pequeña empresa, la vida del negocio y la de uno son la misma. La historia del negocio se vuelve nuestra vida y nuestra historia de vida se vuelve la historia de nuestro negocio. Empresario y empresa estamos tan íntimamente ligados que terminamos siendo uno solo. Moldeamos nuestros negocios en función de lo que somos, en lo que creemos, lo que anhelamos lograr y la huella que queremos deja

Todo empezó...

Mi interés por la física me hizo escoger la carrera que después tanto me enseño. Los años de universidad fueran la primera libertad sobre como afrontar los retos. Fuera de la rutina de un colegio o un instituto, en la universidad cada uno era tiempo de tiempo. Esa autonomía permitió que cada uno de nosotros probase, errase y en definitiva aprendiera sobre si mismo. A medida que pasaban los años se fueron perfilando nuestras afinidades por distintos temas, en particular fui sintiendo que el cálculo de estructuras me gustaba. Los años pasaron y el final del carrera acabo con una oportunidad impresionante, la universidad de Chalmers ( Suecia) se intereso por mi para ayudarles en sus investigaciones sobre las las propiedades de una fundición de acero para las suspensiones de los camiones de Scania. Aquel año definió el principio de mi carrera profesional.

De la universidad el mundo laboral...

Los años sucesivos fueron la búsqueda de lo que hoy me entusiasma hacer. Empece en un instituto de investigación en Madrid ( IMDEA) , mi tarea fue ayudar a desarrollar un código de simulación de elementos finitos para describir el comportamiento en el mundo nano de un material cerámico. Enseguida comprendí que la simulación me entusiasmaba. Me fui alejando del mundo de la investigación y me interese en esta ocasión por Abaqus, programa que utilizábamos en diferentes proyectos.

Mi siguiente paso fue salir de mundo de la investigación para aplicar mis conocimientos de elementos finitos en el mundo aeronáutico. Con la industria llegaron las prisas, los plazos ... aprendí a ser más eficiente , hypermesh  se impuso para agilizar mis tareas y en campo de acción empezó a abrirse y mi conocimiento sobre estos programas adquirió una visión mas amplia.

Mi experiencia en Altair fue el paso definitivo para terminar de convencerme que los elementos finitos era lo mio. Allí se abrió un mundo de posibilidades con diferentes software de simulación. Estuve en contacto con grupos de trabajo que realizaban autenticas maravillas, entendió el papel que ocupa los elementos finitos para las diferentes industrias.

La perseverancia

Han pasado 2 años desde la inauguración del blog y los cambios se suceden frenéticamente. Día y noche y creer que era posible me dio la energía, tenacidad y disciplina necesarias para construir los cursos.

El creer ciegamente en lo que hago y aplicar mi propia forma de hacer las cosas, terminó logrando los primeros ingresos lo que hace posible que pudiera dedicarme a hacer lo que más disfruto.

Y como todo lo que vale la pena, hubo altibajos, días oscuros y días soleados. Un camino difícil, pero mi propio camino.

Soy feliz de hacer lo que me gusta, enseñar. Y de enseñar lo que me apasiona, simulación e ingeniería.

Todos los días recibo mi recompensa. Cada empresa, cada trabajador y cada estudiante que ayudo a crecer es un triunfo para mi. Este es el mejor trabajo del mundo.